La calle está llena de sol>reflejado
en el escaparate de la casa del libro>sigo el rostro de lo que soy,
demuestro lo que soy.
Tan
difícil, como encontrar un boli abierto en el centro de la ciudad, que
me inyecte todo el helado posible, en todos sus colores, para dejar de
tener hambre o sed en ningún sitio (nunca lo supe), y congelarme de
verdad.
Tan
fácil como seguir, aunque me pesen más las piernas y no quiera crecer
con la pobreza que da la identidad, cuando eres quien no quieres ser,
ese alguien que no te merece ni sufre por ti aunque esté cada día más
cerca, rasgando tus heridas.
Yo
no soy nadie, ni vivo donde quieres que viva, ni donde me necesitas,
paso de todo el mundo pero no lo digo porque a-nadie le importa, y por
eso sigo pateándome las calles, aunque me cueste el alma o la vida.
Yo no soy nadie, o vivo para siempre.
Sol^solo soy poeta.
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